A lo largo del invierno, los montes españoles siguen llenos de
monterías y las carnes rojas son las grandes protagonistas de la
gastronomía. Entre las más rojas se encuentra la perdiz, bocado muy
valorado por los gourmets de todos los tiempos que vive, con el frío, su
momento de gloria (la temporada de caza termina a principios del mes de
marzo en Castilla-La Mancha).
La perdiz roja ha gozado, a lo largo de la historia, de múltiples
seguidores. Los griegos la elevaron a la categoría de divinidad, los
romanos la tuvieron muy presente en sus copiosos banquetes y las
culinarias mozárabe y sefardí también incluían suculentas recetas.
Profesor: José Luis Garrido Lara